La gravedad del momento

Por Brian J Gonzalez Martinez

La gravedad, esa fuerza omnipresente que nos mantiene en tierra, no podía ser la culpable de tan insólito amor. Los medios de la gravedad, ese misterioso poder que da forma al universo, no podían ser explicación suficiente para un sentimiento tan intenso y apasionado.

Pero el amor no conoce de explicaciones. Si el destino así lo quería, habría de haber una fuerza que nos uniría, capaz de desafiar incluso las leyes más fundamentales de la física.

Y así fue como esa fuerza se manifestó, invisible pero intensa, capaz de crear densidad y estática en el proceso. Las moléculas y los átomos de nuestros cuerpos, llamándose entre sí con la esperanza de estar juntos, eran apenas un reflejo de la fuerza que nos unía.

El universo, ese espacio infinito y desconocido, se regía por fuerzas misteriosas que daban forma a la realidad en la que vivíamos. Y nuestro amor, más allá de cualquier explicación lógica, se había convertido en una de ellas.

La curvatura de su sonrisa es la fuerza de atracción más poderosa en las profundidades del universo, capaz de acelerar nuestras mentes en un fenómeno misterioso que orbitaba alrededor de nuestro subconsciente. Un lenguaje elevado y sublime, que hablaba a las masas desde las alturas más elevadas y golpeaba detrás de la superficie de la realidad, era apenas una conjetura elevada de nuestra unión.

Ella es el centro de mi gravedad, aquella fuerza que me mantenía de pie. Juntos desafiámos todo, como la velocidad de la luz, años luz por delante. Y así, mientras estuviéramos juntos, siempre habría una fuerza que nos uniría, capaz de desafiar incluso al mismísimo universo.

3 responses to “La gravedad del momento”

  1. ¡Esto es tan romántico! ¡Debe ser una chica afortunada! Gracias por compartir esto.

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    1. Gracias por compartir mi blog 👍🏼

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