One Way Life

Me quedo quieto en la orilla, observando el vaivén de las olas y notando cómo llegan hasta cierto punto de la playa. Esto me lleva a reflexionar sobre los límites naturales y la forma en que la naturaleza sigue patrones en sincronía con el universo. En ese movimiento constante, veo la mano de un Dios amoroso, tejiendo ideas desde una fuente eterna.

Todo adquiere sentido cuando comprendo que el ruido es en realidad una sinfonía de conexiones, donde las ideas fluyen y buscan expresión en las mentes humanas. Si no encuentran salida, se reciclan en un ciclo constante, como el de las nubes, hasta que encuentran la libertad.

Las ideas, similares a un plato en el microondas, tienen su momento de cocción, y una alarma interna nos informa cuándo están listas para nacer. No hay quien pueda detenerlas; si no encuentran salida por una fuente, buscarán otra que se atreva a darles expresión.

La transición de la idea del mundo espiritual al mundo natural puede ser compleja y mucho puede perderse en la traducción. Las ideas se filtran y moldean dependiendo de quien las exprese, y aunque puedan parecerse entre sí, nunca serán las mismas, pues se han filtrado de maneras únicas y diferentes